29.11.08

M.C.

Este post-it estaba pegado en un corcho de una sala interactiva del Museo Universitario de Arte Contemporáneo, recién abierto al público esta semana. Es inportanticimo contarles cómo me fue, pero Guillermo ya hizo una muy buena reseña de nuestra visita, así que mejor vayan a su blog.

apuntes para una historia personal

¿La memoria se opone al olvido?
(Todorov dice no: la memoria es, en todo momento, una interacción de ambos).

la memoria amenazada

Grant Hamilton

27.11.08

M.C.

¿Se acuerdan de las biografías que nos mandaban a comprar en primaria? Si sí, les alegrará saber que esta industria, lejos de debilitarse, ha cobrado fuerza. Como ejemplo les dejo una de las últimas que sacaron: la de AMLO cachetón con mirada de cristo redentor y un fondo bien chulo de nubecitas.

¿así?

21.11.08

private literature

Life is a rough biography. Memories smooth out the edges.
~Dante G. Roque


Ya lo pensaba yo desde la semana pasada, y el miércoles Hayden White -en su inmensa y dulce sabiduría histórica- me lo confirmó: construimos recuerdos. Mezclamos nuestros ingredientes favoritos para darle a las memorias el sabor que deseamos, les ponemos sal y pimienta al gusto, especias traídas desde tierras exóticas y lejanas. Endulzamos los besos amargos, le damos un toque amargo a momento que nos empalagaron, inventamos detalles que hagan más interesante nuestra historia personal, olvidamos el dolor que nos causó alguien a quien nos resistimos a dejar de querer y agregamos chispas de colores que vuelvan inolvidables los días que fueron demasiado grises, demasiado olvidables.

¿Quién no se ha sorprendido a sí mismo modificando recuerdos hasta el punto en que sus creaciones sustituyen por completo la manera en que sucedieron las cosas realmente? Pero está bien, este trabajo artesanal de elaboración de recuerdos -además de inevitable- es una manera afortunada de andar por la vida (y ¿por qué no? de inventarnos un pasado feliz).

13.11.08

Gracias, hubble

A dust ring, seen in red, surrounds the star Fomalhaut, which is located at the center of the image, but is not visible. The Hubble Telescope captured a fuzzy image of the planet, known as Fomalhaut b, which is no more than a white speck in the lower right portion of the dust ring that surrounds the star.

11.11.08

M.C.

¡Gallinaaaazo!


No se desesperen y véanlo completo, que por ahí a Bezares se le cae del saco un detallito.

A mí me encantaba Paco Stanley. El primer programa que recuerdo (aunque muy vagamente) es "Sorpresas y sonrisas", y de ahí vinieron "¡Ándale!", "Llévatelo", "Pácatelas" y "Una tras otra". Me acuerdo perfecto que generalmente lo pasaban como a las 3 ó 4, y más me acuerdo de la cara de resignación de mi mamá y mis hermanos cuando llegaba de la escuela y quería verlo mientras comía mi sopa de fideo con pollo (pero bueno, en aquella época me gustaban Gloria Trevi, la india María y Jorgito "el coque" Muñiz, así que...).

Mi favorito de Paco Stanley era cuando se escondía detrás del micrófono y decía "No me veo, ¿verdad?". También me gustaba el "que lindo soy / que bonito soy, cómo me quiero aaa aaa / sin mí me muero aaa aaa / jamás me podré olvidar / aaaAAA". Y sí, debo aceptarlo dignamente, una vez pedí de navidad uno de sus cds de poesías y me aprendí de memoria una que estaba dedicada al padre para recitarla a mi sacrosanto papacito en su cumpleaños (creo que terminé no haciéndolo, pero la verdad no me acuerdo). Lo único en lo que nunca pude seguir a Paquito fue en su "Tenorio cómico", pero siempre me quedé con las ganas.

Me enteré de que lo habían matado cuando un día de junio de 1999 pasé por un espectacular de TV Azteca que estaba justo enfrente de Televisa San Ángel y vi que le habían colgado un gran moño negro. Al principio no se sabía bien qué había pasado, pero luego dijeron quesque había sido el narco y que hasta Mario Bezares y una guera que no me acuerdo cómo se llama habían estado involucrados. Pero yo tenía 15 años y lo único que me importaba era que ya no iba a tener diversión garantizada mientras comía mi pechuga de pollo empanizada con arroz y chicharitos. Buuuu.

10.11.08

A 6 días de 19 meses

I dream I never know anyone at the party and I'm always the host.
-Adam Duritz

Soñé que estaba en un pasillo largo y oscuro, como de casa antigua con ventanas cerradas hace muchos siglos. A mi derecha había una puerta, detrás de la cual se escuchaba un gran alboroto de gritos y risas. Sabía que en ese cuarto se celebraba algo que tenía que ver conmigo pero a lo cual no estaba invitada. Era como estar acostada en mi cama y presentir voces familiares en mi propia sala (sin atreverme a sacudir las sábanas, ponerme unos jeans y mi playera verde de panditas y salir a ofrecer botanas y mojitos a los invitados).

Desperté con el pelo desordenado y el alma desordenada. No me gustó la leche de soya que usé para mi cereal de manzana con cachitos de manzana. Tampoco me gustó tener que bañarme y escoger mi ropa y enchinarme las pestañas con esta sensación de no estar invitada a mi propia fiesta, de sentime como una extraña entre los míos y de que la única persona que podría reconocerme en plena multitud se haya convertido en cenizas justo cuando más la necesitaba.

Decir lo que piensas sin pensar lo que dices

3.11.08

Días de copal

Según la siempre sabia wikipedia, los orígenes del Día de Muertos se remontan a la época prehispánica, ya que hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha, nahua y totonaca. Esta festividad era conmemorada durante el noveno mes del calendario solar mexica -cerca del inicio de agosto- y era presidida por la diosa Mictecacíhuatl, la "Dama de la Muerte" y esposa de Mictlantecuhtli, “Señor de la tierra de los muertos”. No es difícil entender que, cuando llegaron a América, los españoles se aterraron por las prácticas salvajes de los nativos, y, en un intento de convertirlos a la fe verdadera, hicieron coincidir sus celebraciones con las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas.

A diferencia de la mayoría de los días festivos, a mí me gusta mucho el Día de Muertos. Disfruto el pan de muerto con una buena taza de café con leche, el olor y color vivo de las flores de cempasuchil y la combinación agridulce de sentimientos que se me instala en el centro del pecho. Algunas veces, cuando era niña, a mi mamá le daba por ir al mercado de San Ángel y llenar la casa de flores, papel picado y velas. Además, para intensificar la experiencia, compraba copal y lo quemaba en un artefacto con el que recorría cada rincón de nuestra morada para “librarla de malos espíritus” y para “ayudar a los muertitos que siguen por aquí perdidos a encontrar el camino al más allá”. Es su momento yo me burlaba de sus rituales o me quejaba por el olor que se quedaba impregnado en las paredes durante días, pero la verdad es que en el fondo me encantaba sacar del viejo baúl las fotos empolvadas de señores y señoras que no conocía pero que, extrañamente, compartían conmigo la manera melancólica de mirar, el tono apiñonado de la piel o los rizos rebeldes que hacen que me vea eternamente despeinada.

Este año no puse ofrenda. Me faltó, supongo, su presencia empujándome al coche para ir al mercado. Lo que sí hice fue comer pan de muerto (mmm) e ir a C.U. a ver las ofrendas que instalan ahí las diferentes escuelas y facultades, esta vez dedicadas a Octavio Paz (lo cual, debo decir, me pareció un poco ridículo, cada grupo debería escoger a quién dedica su ofrenda). El año pasado me compré una playera morada de catrina padrísima y había un chocolate caliente delicioso, pero este año lo mejorcito fue, sin duda, este pan de muertos gigante:
Y la ofrenda a los pumas, que ahora sí están más muertos que Elvis (aunque Calamaro diga que se escribe cartas con él cuando el sol / em-pieza / a caer).

Shhh


1.11.08

imagínense

qué chido que las elecciones pasadas hubieran sido en Halloween y los del yunque hubieran colgado un maniquí de AMLO en sus casotas de las Lomas o los taxis pirata hubieran traido una cabeza sanguinolienta del espurio colgando del escape.

comensales

gepda

gepda
adopta, no compres!