27.5.11

ver a las personas paseando con sus perros en prospect park

me hace pensar en nicole. me hace daño. éramos felices, mi perra y yo, en los días más jóvenes de 2004 cuando caminábamos por san ángel. es cierto: yo era otra, era completa porque la tenía a ella y tenía a mi madre conmigo. también es cierto que la felicidad se aprecia mejor a la distancia. o tal vez la felicidad no es el momento, si no el recuerdo del momento.

qué necesidad, qué impulso tan absurdo este de escribir. para qué hacerlo? todo suena mejor en mi cabeza. me quedo pensando largo tiempo y cuando creo tener un par de líneas aceptables, algo que pueda ser de interés para alguna persona que no sea yo misma, tomo mi cuaderno. pero no alcanzo a escribirlas. luego de unos días lo vuelvo a hacer, siempre lo vuelvo a hacer y siempre las palabras terminan por esfumarse. es una tontería seguir pensando que eso me hará sanar.

'en ese instante, como si le hubieran abierto la puerta, entró el dolor', escribió vicens. yo sé que alguien abrió esa puerta para mí y que esto no se va a terminar hasta que averigue cómo cerrarla.

1 comentario:

Mario dijo...

te leen más personas de las que tú crees. personas que ni te imaginas. vivo con una escritora desde hace muchos años y de alguna manera no me es ajeno ese proceso que describes. desde la periferia y sin ser yo el que pelea la batalla, te firmo que escribir no solo sana. ilumina.

también a la pluma y el papel aplica la de Churchill dijo en esa peda de conocido whiskey: "if you are going through hell, keep walking"

comensales

gepda

gepda
adopta, no compres!