4.8.10

11 días

mi abuela decía que uno se acostumbra a cualquier cosa. al calor de una ciudad como nueva york, por ejemplo. o al frío. al agua del grifo que sabe a metal, a que los edificios gigantescos te tapen la vista, a la amabilidad o rudeza -ambos inesperados, inmerecidos- de los niuyorkinos, a la prisa que tiene todo mundo en colombus circle, a restaurante tras restaurante tras restaurante, a las tentaciones del whole foods, al grito "snowflake" por las calles de harlem. nueva york no es una ciudad, es un mundo.

será que es muy pronto para extrañar. o quizá demasiado tarde.

5 comentarios:

nicaprio dijo...

Tienes mi mail, mandame tu correo postal, así podrás decir tener un amigo epistolar de los de verdad. Yo siempre he querido una amiga así en Nueva York. Será una forma reciproca de extrañar

jicameztli dijo...

extrañar es extraño, las añoranzas a veces son un intento fallido de regresar, en otras, son el único vehículo. Mi querida Isa, yo te extraño desde que me dijiste que te ibas, tantos cafes postergados!! Te quiero de aqui hasta niuyor y de regreso.

iz dijo...

nic. sí sí, en cuanto tenga dirección definitiva te la mandaré :o)
jik. yo tmb te quiero! seguro que nos encontraremos pronto, ya verá.

iz dijo...

verás

Roder Ictus dijo...

lindo lindo lindo, esta lista, estas palabras este es un mundo Isa, beso.

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gepda

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