27.6.06

aires de familia

Los ojos de mi madre no pertenecen a esta república de arena. Se encuentran solos entre la multitud, temerosos ante grandes árboles, siempre intolerantes al bullicio natural de los domingos. Es que conocen este mundo y lo desprecian, con ciego amor de estudiante inconforme pero resignado.

Las manos de mi padre se esconden bajo el resplandor propio de su sombra. Sus palmas quisieran contar mucho más de lo que sus labios oceánicos le permiten. Entre sus dedos estoy construyendo un castillo. Lo rodea una aldea habitada por frágiles soldados que, sin saberlo, preceden y suceden mi destino.

Mis padres juntos forman una quimera. Mezcla perpetua de mitología y prueba científica. Ambos son contenedores vacíos de mi poesía. Centinelas naturales de los pasos que doy presurosa por el camino que marcaron. Yo soy eterna actriz del descuido intencional que me contagian, por segundos comprenden, pero siempre rechazan.

1 comentario:

jicameztli dijo...

Zapata:

No tiene usted idea de lo mucho que extrañaba sus letras. Yo tampoco la tenía hasta que la leí esta tarde...

COn afecto y admiración

JICA

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