
(saqué la foto de aquí)
Hay otro tipo de magia, impenetrable, oscura, detrás de infinitas puertas con infinitas cerraduras de máxima seguridad. También está en la frontera de la que hablas, aquella en la que asesinan obreras y putas y a nadie parece importarle. Hay un oasis de horror en medio de un desierto de aburrimiento. Tienes razón: hay un descubrimiento más allá, siempre un paso más allá, siempre inalcanzable.
Hay una colección de tortugas que no has visto en mi buró. Varios de sus libros empolvados, hay el miedo a abrirlos, a lo que tienen que decirme. Dice el yogui que ante el miedo sólo tenemos dos opciones: huír o pelear. Él dice: hay que pelear. Como sabes, hay los consejos del yogui o del psicoanalista.
Hay mis letras cursis en el fondo, minúsculos lagos japoneses, el pabellón de los locos. Sí, hay mucho vino, siempre a punto de terminarse. Puertas con sellos a punto de ser violados. Niñas a punto de dejar de serlo. Pero, sobre todo, hay una ciudad más allá de ésta, debajo de ésta, encima de ésta. Una llena de cementerios, de posibilidades alternas, de fotografías de bisabuelos que no conocimos pero, de alguna manera misteriosa, casi dulce, definieron nuestro destino. Hay higos, berenjenas, fresas con chocolate. Hay veneno para ratas.
Hay este intento de resupuesta para un mensaje que no lo es tanto.
¿se acuerdan de "El Bosque Mágico"? era una caricatura que pasaban en el canal 12, con un doblaje chileno buenísimo. se trataba de un bosque que los niños visitaban como en sueños, por las noches. los capítulos siempre iban así: un chavito que tenía un problema "de niños" (por ejemplo: iba a tener un hermanito) y se acostaba todo triste y ponchado. al poco tiempo, ¿en un sueño?, sus amigos animales del bosque venían a recogerlo para hacerlo pequeño, pequeñito, pequeñísimo y llevarlo a su mundo (que estaba en una puerta chiquita en la cabaña de un señor de largas barbas). el bosque mágico estaba lleno de pasteles con merengue, cantos y bonitas ropas. los animales le daban consejos, lo apapachaban y luego lo regresaban a casa por la mañana con el problema resuelto.
hay días en que, por las noches, se me antoja tener otra vez 5, 7 años y visitar el bosque mientras canto la cancioncita: "ah, ah, bosque mágico".
pd. en la caricatura también había un malo. una zarigüeya, creo. aunque no sé, porque yo era niña, y los niños son sabios y recuerdan sólo las partes buenas (¿o no?).