La foto es de Juan José Saez de Ocariz |
Nariz enterrada bajo cola
eres un planeta tibio, peludo,
con centro en mi cama.
Paso la noche orbitando
(extremidades enredadas)
en el escaso espacio
que me corresponde.
Si por accidente
te sacudo mientras duermes
te agitas, gimes
y apoyas tu barbilla en mi cadera.
¡Ay, ese lánguido aspaviento de estrella de cine!
Imposible resistirse.
Hundo mis dedos en tu pelo
amaso
y me pregunto
¿cómo sueñas?
¿qué adoras?
¿por qué tus orejas de seda negra
se parecen tanto a la felicidad?
Así es el amor:
una vez invitado
avanza gentilmente
da dos vueltas
y toma todo el espacio
que le des.
– Joyce Sidman (traducción mía)