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| Saqué la foto de aquí |
Gracias por las castañas italianas por la
dureza de su cáscara por su piel suave
y chocolatosa gracias por el agua hirviendo
ese milagro ese misterio gracias
por la cacerola y sus condimentos
por el viejo cucharón de madera y por
los cubiertos abandonados en el cajón por
la trituradora de ajo el cuchillo pelador
el rebanador de manzanas que divide
a la crujiente Fuji en seis pedazos perfectos
gracias por el zumbido del radio gracias
por el programa que pasaron en el radio
sobre el tipo que se vestía de mujer
pero su esposa lo perdonó y él estuvo
a punto de morirse de leucemia
(era claro que su esposa lo amaba de verdad
se notaba en la intención de su voz)
gracias porque el pavo encurtido es
del tamaño de un bebé grande gracias
por la cabeza que fue retirada del pavo
por el cuello presente por los menudillos
(sean lo que sea) envueltos como regalos
pequeñitos en la caverna de sus costillas
gracias gracias gracias por las velas
encendidas sobre la mesa por las ramitas secas
que el otoño deja en el florero chino azul gracias
por las caras por nuestras caras en la penumbra.
– Tim Nolan | Recomendación de @alonruvalcaba, traducción mía.
(para ver el poema original: click)
