::: Foto de Laurent Chehere ::: |
Querido
lector:
A pesar
de pasar días y noches escondido, esperando su atención (y temiendo que ésta no
sea diferente al triste interés que el éxito encuentra en el fracaso), mi fe en
usted es inquebrantable, porque sólo en usted encuentran verdadera vida mis
poemas. No hay límite para lo que usted hace posible. Es por eso que he querido,
durante mucho tiempo, darle algo. Acepte los poemas que incluyo como un intento
de revelar al ser que durante tan largo tiempo ha permanecido escondido.
El
poeta
Querido
poeta:
Gracias
por el poema. Me gustó la parte del pájaro y la parte del árbol y me gustó
cuando hablaba del suelo duro y frío y de las estrellas duras y frías – como la
mirada de la mujer que era dura y fría y los brazos de hombre que también eran
así.
Para
nosotros que vivimos en la granja es difícil toparnos con el conocimiento,
especialmente con el conocimiento de cómo son las cosas realmente, así que leer sus poemas nos da esperanza.
¿Qué es
la ternura si no puede enseñarnos algo, aunque sea pequeño?
Después
de todo el mundo es duro y frío, y
casi todos tenemos problemas. Al granjero vecino, por ejemplo, le ha dado por
ponerse un disfraz, y mi esposa lleva meses enojada conmigo. Pero eso no tiene
nada que ver. Lo que importa, y usted lo pone tan bien, es que el pájaro está
en el árbol. Pase lo que pase tenemos que hacer un esfuerzo, que es lo que
usted seguramente quiso decir al escribir que el pez salta dichoso hacia el amanecer. ¿A quién le importa si es
un salmón o una trucha? Lo importante es que el pez salta. Es esa clase de
observación lo que hace la diferencia.
Apenas
ayer el vecino me contó una historia terrible (no se preocupe sobre qué era)
para entretenerme. Ocurrencias comunes como ésa pueden relajarnos hasta
alcanzar estados de bienestar, pero no ayudan a formar nuestro carácter. Me quedé
sintiéndome vacío, así que fui a la cocina y releí su poema. Mi respiración se
agitó cuando me di cuenta de que el pez que menciona seguramente iba corriente
arriba para poner sus huevos y que el pájaro voló hacia el árbol para evitar
caer en la tierra dura y fría. Vivimos con tanta necesidad de pequeñas alegrías
como ésas, y yo le agradezco por proveerlas.
Espero
tener noticias suyas pronto,
El
lector
- Mark Strand | traducción mía.