anoche mi sueño fue una película. al principio estaba en una tienda departamental de nueva york, una tienda gigante y luminosa que no conozco. era navidad. iba sola pero a mi alrededor había muchísima gente, toda comprando, toda caminando con prisa, las manos llenas de bolsas. el rudio, el ruido.
me desesperaba y bajaba a la zona de relojes, que estaba en el primer piso y entonces -esto pasa siempre en los sueños- yo ya no era cliente de la tienda si no la chica que enseñaba los relojes. llegabas tú que no eras tú y me preguntabas "do i know you?" y yo "no, sir, i don´t think so".
sí te conocía (obvio) pero no tenía ganas de hablar contigo. entonces salía apresuradamente y aquí mi sueño se convierte en película: la calle estaba desierta. los coches vacíos, locales vacíos, banquetas vacías. el silencio me lastimaba los oídos. entonces me daba cuenta. (ahora no recuerdo de qué, pero recuerdo la sensación, la caída de una verdad largamente aplazada). caminaba cuadras y cuadras, buscando a alguien, algún sonido, algo que me devolviera a la realidad.
desperté confundida. sé que esa verdad existe y que así como delineó mi sueño muy pronto delineará mi vigilia.