no me gustan los días que amanece nublado. en ellos me siento petrificada, brillando con un brillo sucio y falso. soy una mujer débil: lo sabes mejor que nadie y por eso te levantas y vienes a la cama a entregarme la luz primera de la mañana. basta con hundir mi cabeza en tu cuerpo para espantar a la tristeza. entonces digo (o pienso) chiquitina, qué linda eres, te quiero tanto y me respondes con esos sonidos de entendimiento que sólo tú sabes regalarme.
nicole mía, dorado alivio: a tu lado mi humanidad se suaviza irremediablemente. ser tu ama es ser ama del mundo.
1 comentario:
mi vida, está hermosísima
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