un médico me ha dicho que tengo el corazón de gota
-alargado como una gota- y yo lo creo porque me siento como una gruta
creo que la casa me gusta. al menos me pertenece, en un mundo el en que cualquier otro tipo de posesión es ilusoria (eso también me lo dijo el yogui). no puedo decir mucho más: nunca me he atrevido a asomarme a ella.
en que perpetuamente cae, se regenera y cae perpetuamente.
-sabinesel yogui recomienda que me observe por dentro. me enseña mantras, posturas, ritmos de respiración que me ayudarán a ser libre de mis pensamientos y a enfocarme en el presente. asegura que, de lograrlo, descubriré el origen del dolor de cabeza que tengo hace días, de las ganas de llorar repentinas, de mi manera de convertirme en mi propia enemiga.
yo asiento, copio las posturas, respiro a su ritmo. lo que no revelo -no sé cómo- es que me visité por primera vez el día que llegué corriendo a la mecedora de mi abuelo y no lo encontré esperándome. toto se fue al cielo, me explicaron, y yo quise irme con él. un momento después lo comprendí: cuando uno va al cielo no regresa nunca. mejor me quedo, mamá, ya lo alcanzo luego. veinte años después lo alcanzó ella y las ganas de seguirlos se multiplicaron.
sé que, si entras por la cicatriz que tengo en la muñeca derecha, basta avanzar algunos centímetros para encontrar una pequeña puerta de madera. tras ella una montaña nublada con una casa en la cima. la casa está iluminada y no tiene puertas, sólo ventanas. sus paredes están descuidadas y rotas. junto a la casa hay una banca roja, detrás de ella un árbol de cuya rama más alta cuelga un columpio frágil.
creo que la casa me gusta. al menos me pertenece, en un mundo el en que cualquier otro tipo de posesión es ilusoria (eso también me lo dijo el yogui). no puedo decir mucho más: nunca me he atrevido a asomarme a ella.
2 comentarios:
me encanta como escribes, aparte siempre te siento en sintonía, gracias. Besos.
Hace un par de años tuve un momento extraño. En algún momento de introspección me encontré del otro lado de mis párpados en un lugar que no me era conocido. Mi primera reacción fue "regresar" a lo que conocía y abrazarme de lo cotidiano de mi entorno y me quedé ahi hasta octubre del año pasado.
Por alguna razón, que hasta el día de hoy desconozco, regresé a ese mismo lugar, el cual aunque ya no era tan desconocido, no había sido explorado.
Y en esas estoy, trato de ir lo mas seguido posible para familiarizarme con sus dimensiones y sus corrientes, y espero en una de esas, lograr ocuparlo lo suficiente como para creerme el hecho de que en verdad es mio.
En fin... como te dije el sabado, tenía muchas ganas de platicartelo desde que lo leípero el blogger no daba chance y en casa de mau ya ni terminamos de platicar.
Abrazo IZ
JK
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