Un día, a mi mamá le tocó un compañero de asiento muy amable en un avión hacia Roma. Empezaron a hablar: "¿Tienes hijos?", "¿Estudias o trabajas?", "¿Te gusta la salsa verde o la roja?".
Ya llevaban un rato platicando, cuando él preguntó:
- Y tú, ¿a qué te dedicas?
- Soy psicoanalista, ¿y tú?
- Yo soy cantante de ópera, voy a Roma a dar un concierto.
- ¡Qué padre!
Unos días más tarde, mis papás fueron a un concierto de Plácido Domingo. Fue entonces cuando mi mamá reconoció a su amigo del avión.
1 comentario:
Neta? Wow, pero que no se dió cuenta? bueno, supongo que no era tan famosón!
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