hoy amanecí triste.y luego fui al tenis, y vi a los niñitos del curso de verano
vestidos de tenistas
aprendiendo cómo tomar la raqueta
pegándole a sus primeras pelotas.
y ya no estoy triste.vestidos de tenistas
aprendiendo cómo tomar la raqueta
pegándole a sus primeras pelotas.
1 comentario:
Si repito mucho, ya ni modo, aquí va de nuevo:
¡Qué bonitos poemas!
Ese sentir que yo debí (o pude) haberlos escrito es de lo más reconfortante. Me refiero a ese darse cuenta de que alguien perdido en el mundo se fija y lo alegran las mismas cosas que a mí.
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