Roma es una ciudad increible: llena de plazas, chinos tomando fotos, monumentos, italianos con gel y mocasines, restaurantes, mas chinos tomando fotos, motos, museos. Han sido dias intensos, pero en lo general he sido muy feliz. Tambien fui a Pompeya, -uno de los lugares mas impactantes en los que he estado- y a Napoles a comer pizza (sin exagerar la mejor del mundo). He comido delicioso, he caminado largas horas, he intentado hablar italiano... ayer y hoy me llovio y tuve que comprar un paraguas naranja electrico de tres euros. El metro cuesta 1 euro.
Ci vediamo dopo.
2 comentarios:
tu descripción de "llena de plazas, chinos tomando fotos, monumentos..." corresponde a cualquier otra ciudad (menos por aquello de los italianos con gel y mocasines (¿qué no saben que el gel es perjudicial para su salud capilar? y los mocasines, no sé, pero seguro les deforman el pie)). insisto, huye mientras puedas de esa horrible ciudad. cualquier otra parte de italia está bien, no es tan grave.
ante la presencia de visitantes italianos y pro-italianos-apegados en este blog, debo moderar mis comentarios. ahi la dejo. ja.
calla
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